La encimera desempeña un papel estético decisivo en el diseño de una cocina. Aunque la estética es esencial, también es importante contar con un material que resista el uso diario.
El hormigón encerado o barnizado confiere un aspecto elegante y lujoso a boutiques, tiendas, oficinas, galerías de arte, hoteles y pensiones, restaurantes, bares y cafeterías.
En exteriores, el hormigón y la cal encerados pueden utilizarse en paredes, fachadas, terrazas, cocinas de verano y alrededores de piscinas, protegidos con barnices para madera y realzados con pintura.
Los suelos y paredes de salón en hormigón encerado, cal o marmorino crean un ambiente vivo donde todo es esencial, al igual que la nobleza de estos materiales.
El hormigón encerado en el suelo o las paredes del dormitorio realza y purifica este espacio íntimo donde retirarse a descansar, recargar las pilas y relajarse.
Sobrio, minimalista, clásico, mineral a la vez que moderno e industrial, el hormigón encerado confiere a los suelos y paredes de los cuartos de baño una elegancia muy agradable.